Dentro del onírico mundo
Del inconsciente mío
Tengo sueños muy profundos
Donde te quedas conmigo.
El cantar de los pájaros
rodean tu presencia
Mis lágrimas caen a cántaros
Cuando noto tu ausencia.
La oscurecida imagen
De tu figura borrosa
Encadena mi alma angustiosa
A una melancolía dolorosa.
Apareces muy hermosa
Entre dos nubes gloriosas
Marchas con pasos presurosos
Diminutos pies en caminos montañosos.
El divino jardín
Se abre a tu paso
Las raíces de satín
Ya no te hacen caso.
Los pétalos rojizos
Tiñen tus labios candorosos
Renuevan el color preciso
De tu labial cobrizo.
El viento peina tus cabellos
Formando ondulados remolinos
Los deja, para mí, bellos
Delicados hilos muy finos.
Y la luna en tus ojos posa
Desciende del inmenso cielo
¡A compararse con tus pupilas osa
Si ella fue la que se hizo a tu modelo!
Y lentamente te acercas
Suavemente mi mano alcanzas
Pero cuando con tus palmas la rozas
Mis ojos se abren, mi alma solloza.
La oscuridad se apodera de mi vida
Mi corazón se retuerce de dolor
¿Por qué decidiste tu huida?
¿Por qué desechaste mi amor?
Ahora, solo vives en mis sueños
Cada noche hago pequeños rezos
Para que los dioses gloriosos
¡Me unan contigo, piadosos,
En estos, mis sueños penosos!
Autor: Sebastián Chiguano.
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