Blanca flor que se erige
Entre la arena del desierto
y al despertar solo exige
un amor jamás descubierto.
Resuelta te balanceas
Contra la marea del viento
Y de tu alto tallo gotea
Dulce néctar que da aliento.
Tus débiles pétalos se agitan
Ante las devastadoras lluvias
Las gotas del rocío imitan
A delicadas y lentas caricias.
Tus raíces arraigadas quedan
A mi herida y suturada piel
Las cicatrices lentamente mutan
Destilando agrio licor y dulce miel.
Arrancarte del suelo no puedo
Llevarte en mi abrigo tampoco
Morirme contigo es lo que quiero
Déjame sufrir en tu regazo
Aunque sea al menos un poco.
Blanca flor que se erige
Entre la arena del desierto
Y al despertar solo exige
el calor de mi cuerpo muerto.
Blanca flor que se erige
Entre las olas del mar
que al despertar solo finge
Su amor que pronto ha de acabar.
Autor: Sebastián Chiguano.
Elaborado en petición de: Pamela.
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