Mira el video resumen de cómo leer el monitoreo electrónico fetal aquí: https://www.tiktok.com/@dr.chigua/video/7411642967682747654?is_from_webapp=1&sender_device=pc&web_id=7416792513543226886
El monitoreo electrónico fetal es una de las herramientas más importantes para la valoración de la mujer embarazada en trabajo de parto. Además de determinar la cantidad de contracciones uterinas, también arroja información relacionada con el estado fetal, cambios en la oxigenación del feto y el riesgo de un compromiso del bienestar fetal.
El saber interpretar y leer este examen es esencial para la toma de decisiones clínicas con respecto al manejo del trabajo de parto. Por ejemplo, la presencia de contracciones uterinas antes de término, reflejadas en el monitoreo, nos hace tomar la decisión de realizar uteroinhibición y maduración pulmonar en el caso de que no haya otro factor acompañante. O también, en el caso de un riesgo de compromiso del bienestar fetal, nos puede impulsar a terminar de forma rápida el embarazo por un posible problema de la oxigenación del nuevo ser.
Así, es importante saber cómo se debe leer el monitoreo electrónico fetal. Para esto, es necesario saber que, al imprimirlo, se visualizan dos partes. La superior generalmente constituye a la actividad cardíaca fetal y la inferior a las contracciones uterinas.
En ambas regiones, se observa que se tienen cuadrados dispuestos de forma vertical y horizontal. De forma horizontal se valora el tiempo donde cada uno de los recuadros constituye un valor de 30 segundos, es decir que, para valorar 1 minuto, se debe contar 2 recuadros. Esto es importante ya que para reportar la cantidad de contracciones uterinas se lo hace en un tiempo de 10 minutos y, de hecho, esto nos ayuda a determinar distocias del trabajo de parto como la taquisistolia donde si se tiene 6 o más contracciones uterinas en 10 minutos se dice que tiene una actividad uterina incrementada (la cantidad normal de contracciones uterinas en 10 minutos es de 3 a 5). A su vez, en el feto, es necesario para determinar parámetros como aceleraciones, desaceleraciones y cambios en la frecuencia cardíaca fetal.
De igual manera, tanto en la actividad cardíaca fetal como en la actividad uterina, se debe valorar de forma vertical.
En la actividad cardíaca fetal, valorada de forma vertical, se tiene que los recuadros constituyen la frecuencia cardíaca fetal. Cada uno de ellos equivale a 10 latidos por minuto como se puede observar en la siguiente imagen:
Por otro lado, en la actividad uterina, los recuadros de forma vertical constituyen la fuerza de contracción del útero valorada en milímetros de mercurio (mmHg). Cuando existe una contracción uterina, se forma una curva donde progresivamente incrementa de intensidad hasta volver a su estado basal donde no hay contracción. Cada cuadrado, en este caso, equivale a 5 mmHg como se lo puede observar en la siguiente imagen:
Mientras mayor sea la curva de la contracción, es decir, mientras mayor sea el valor de milímetros de mercurio (mmHg) que tenga, la contracción será más vigorosa.
Y así de fácil es como se lee un Monitero Electrónico Fetal.
Bibliografía:
- Carvajal, J. Barriga, M (2021). Manual Obstetricia y Ginecología. Duodécima edición. Pontificia Universidad Católica de Chile.
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